Estas mediciones son cruciales para garantizar la seguridad y el cumplimiento normativo, así como para optimizar el uso de frecuencias en diversos entornos.
Se lleva a cabo un análisis detallado para identificar las frecuencias utilizadas en el área de estudio, incluyendo las asignadas para telecomunicaciones, radiodifusión, y otros servicios de comunicación.
Se utilizan equipos especializados para medir la intensidad de las señales en diferentes bandas del espectro radioeléctrico, evaluando la calidad y potencia de las emisiones.
Se detectan posibles interferencias que puedan afectar la calidad de las comunicaciones, identificando fuentes no autorizadas o problemas técnicos que interfieren con el espectro.
Se genera un informe detallado que incluye los resultados de las mediciones, un análisis de la ocupación del espectro, y cualquier incidencia de interferencia detectada.